Detrás de la mayoría de los niños diagnosticados con TDAH se encuentra un rendimiento académico inferior al que se espera por edad y capacidad intelectual, dado que la hiperactividad, la impulsividad o las dificultades atencionales no son buenos aliados para un adecuado proceso de aprendizaje. 
Por este motivo, el objetivo del artículo de hoy es daros algunas estrategias para ayudar a vuestros alumnos en aquellos procesos que van a estar afectados como consecuencia de su sintomatología. 
LAS FUNCIONES EJECUTIVAS: QUÉ SON Y CÓMO INTERFIEREN EN EL ÁREA ACADÉMICA Y SOCIAL DEL ALUMNO CON TDAH
Estudios reconocen que el TDAH es una limitación del desarrollo de las funciones ejecutivas, actividades mentales complejas necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar, y evaluar el comportamiento necesario para alcanzar metas. 
Un inadecuado funcionamiento de las funciones ejecutivas se manifiesta:
- Inhadecuada respuesta inhibitoria, lo que implica una dificultad para controlar los impulsos y demorar recompensas.
 - Excesiva actividad en tareas irrelevantes o pobre regulación de la actividad ante tareas exigentes.
 - Dificultad para regular las emociones, la motivación y el estado de alerta.
 - Variabilidad en el rendimiento.
 - Dificultad para mantener la atención y facilidad para distraerse.
 - Falta de capacidad para generar motivación intrínseca en aquellas tareas que no supongan consecuencia inmediata o no sean atractivas para ellos.
 - Rendimiento académico por debajo de su capacidad
 - Dificultad para manipular y retener la información necesaria para guiar las acciones (memoria de trabajo)
 - Dificultad para seguir instrucciones.
 - Olvidar una información mientras trabaja otra.
 - Dificultad para solucionar problemas, lo que les lleva a no planificar
 
¿Y cómo se traduce todo esto en el rendimiento académico?
- Su trabajo suele ser pobre e incompleto, con mala presentación,
 - No terminan sus trabajos, tareas, exámenes...
 - Algunos trabajan muy despacio, mientras otros se precipitan.
 - No revisan las tareas, y cuando lo hacen, tienen gran dificultad para detectar errores.
 - Su rendimiento fluctúa.
 - Necesitan recompensas y gratificación inmediata.
 - Dificultad para mantener la atención y evitar la distracción.
 - Pierden el rumbo de la tarea.
 - No pueden seguir los pasos de una tarea.
 - Dificultad para prestar atención a dos cosas a la vez o hacer dos cosas a la vez.
 - Tiempo cognitivo lento.
 - Dificultad para nominar o describir.
 - Escritura con múltiples errores.
 
DIFICULTADES EN LA LECTURA
Los errores más habituales son: 
- Omisiones: consiste en olvidar leer una letra, sílaba, palabra o frase.
 - Añadir letras, sílabas o palabras.
 - Sustituciones: leer una letra, sílaba o palabra por otra.
 - Dificultad con los grupos consonánticos (tr, br, pl....)
 - Comprensión lectora deficiente.
 - Desmotivación y/o rechazo hacia la lectura.
 - Lectura lenta, precipitada o silabeo.
 - Perderse en el texto.
 
Algunas estrategias que pueden ayudar
DIFICULTADES EN ESCRITURA
Pueden aparecer los siguientes tipos de errores:
- Uniones indebidas de palabras. Ej: "aver", en lugar de " a ver"
 - Separación de palabras o fragmentaciones. Ej: "des pues", en lugar de "después"
 - Adición de letras. Ej: "tarabajar" en lugar de "trabajar"
 - Omisiones de letras. Ej: "etrella" en vez de "estrella".
 - Sustitución de letras: Ej: "aguelos" en lugar de "abuelos"
 - Repetición o rectificación de sílabas o palabras.
 - Caligrafía pobre y desorganizada.
 - Faltas de ortografía.
 
Algunas estrategias que pueden ayudar
DIFICULTADES EN MATEMÁTICAS
Se pueden manifestar como: 
- Pobre comprensión de los enunciados. Seguramente se debe a una lectura impulsiva o por falta de atención durante la lectura o análisis de lo que le piden.
 - Errores de cálculo o falta de dominio de las operaciones básicas.
 
Algunas estrategias que pueden ayudar
Fuente: El rincón de clase
Algunas estrategias que pueden ayudar de forma general para la intervención en el aula
En el entorno físico:
- Trasladas estímulos visuales fuera de su campo visual.
 - Posibilitar un ambiente tranquilo y sin ruidos.
 - Distribuir el aula por espacios (espacio para el trabajo en grupo, espacio para el trabajo personal, espacio para trabajar en el suelo, lugar para trabajar de pie....)
 - Situarle con compañeros que le sirvan de modelo.
 
Organización y desarrollo de las sesiones:
1. Antes de la sesión:
- Dedicar las primeras horas de la mañana a aquellas actividades que requieren un mayor esfuerzo intelectual.
 - Programas actividades alternando trabajo teórico y trabajo práctico
 - Tener en cuenta que el nivel de atención no siempre va a ser el mismo.
 
2. Durante la sesión:
- Asegurarse de que el alumnado tiene todo el material necesario.
 - Iniciar la sesión con un guión o esquema de lo que se va a trabajar.
 - Emplear un tono de voz bajo, gesticular, teatralizar.
 - Intercalar tiempos de explicación y de trabajo personal.
 - Simplificar la información.
 - Utilizar apoyos visuales.
 - Ofrecer modelos claros de ejecución junto con las instrucciones.
 
3. Finalizando la sesión:
- Realizar un resumen de la sesión.
 - Utilizar los últimos minutos para asegurarse si se han comprendido los aspectos fundamentales.
 - Si se han mandado tareas, asegurarse que se han apuntado correctamente.
 
Algunas estrategias que pueden ayudar en situaciones concretas
¿CÓMO MEJORAR EL COMPORTAMIENTO DEL NIÑO CON TDAH?
- Elogiar conductas muy concretas. Evitando la ambigüedad. "Te has portado bien" no da información sobre la conducta adecuada y se preguntará "¿Qué tendré que hacer mañana para que me lo vuelva a decir?". Hay que decirle que es lo que ha hecho bien.
 - Elogiar siempre de forma sincera y verdadera. Como soy consciente de que esto le cuesta, se lo digo.
 - Utilizar sistemas de puntos que pueden ser intercambiables por un juego, privilegio en clase, fiesta...etc.
 - La agenda se puede convertir en un espacio ideal para reforzar y elogiar los buenos comportamientos.
 - Formular los límites en positivo. Ej: caminar despacio, hablar flojito...
 
Algunas cosas sobre las que debes reflexionar honestamente si la conducta del niño/a no mejora
- ¿Sabe lo que esperas de él/ella?
 - ¿Has elogiado lo suficiente las buenas conductas?, ¿has sido ambiguo o concreto?
 - ¿Puede ser que se porte mal porque esté reclamando una atención que no recibe con las conductas adecuadas y que le cuestan?
 - ¿Eres constante y persistente a la hora de aplicar las estrategias para mejorar su conducta?
 - ¿Eres paciente a la hora de esperar cambios en su conducta?
 - ¿Refuerzas sus intentos por acercarse a la conducta deseada?
 - ¿Supervisas para que no pasen desapercibidos pequeños avances?
 - ¿Crees en él/ella y en sus posibilidades de cambio?
 - ¿Eres respetuoso, sensible y atento con sus dificultades?
 - ¿Le dedicas tiempo, hablas con él/ella, le escuchas...?
 
De interés
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Excelente información, gracias por tanto!!!!
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